CUMPLIENDO PROMESAS

Este es un blog, que duraras todo un año, en el cual podras leer la biblia en solo UN AÑO!!!

miércoles, 20 de enero de 2010

DÍA 20 DE ENERO

  • PRIMERA LECTURA: LUCAS CAPITULO 15

15:1 Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle,



15:2 y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come.


15:3 Entonces él les refirió esta parábola, diciendo:


15:4 ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?



15:5 Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso;



15:6 y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido.



15:7 Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.


15:8 ¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla?


15:9 Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, diciendo: Gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma que había perdido.


15:10 Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.


15:11 También dijo: Un hombre tenía dos hijos;


15:12 y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes.


15:13 No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente.


15:14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle.


15:15 Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos.


15:16 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.


15:17 Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!


15:18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.


15:19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.


15:20 Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.


15:21 Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.


15:22 Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies.


15:23 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta;


15:24 porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.


15:25 Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y llegó cerca de la casa, oyó la música y las danzas;


15:26 y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.


15:27 El le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno y sano.


15:28 Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase.


15:29 Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos.


15:30 Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo.


15:31 El entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas.


15:32 Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.


 
  • SEGUNDA LECTURA: GENESIS, Capitulo 27,  Versiculos 1 al 45
27:1 Aconteció que cuando Isaac envejeció, y sus ojos se oscurecieron quedando sin vista, llamó a Esaú su hijo mayor, y le dijo: Hijo mío. Y él respondió: Heme aquí.


27:2 Y él dijo: He aquí ya soy viejo, no sé el día de mi muerte.

27:3 Toma, pues, ahora tus armas, tu aljaba y tu arco, y sal al campo y tráeme caza;

27:4 y hazme un guisado como a mí me gusta, y tráemelo, y comeré, para que yo te bendiga antes que muera.

27:5 Y Rebeca estaba oyendo, cuando hablaba Isaac a Esaú su hijo; y se fue Esaú al campo para buscar la caza que había de traer.

27:6 Entonces Rebeca habló a Jacob su hijo, diciendo: He aquí yo he oído a tu padre que hablaba con Esaú tu hermano, diciendo:

27:7 Tráeme caza y hazme un guisado, para que coma, y te bendiga en presencia de Jehová antes que yo muera.

27:8 Ahora, pues, hijo mío, obedece a mi voz en lo que te mando.

27:9 Ve ahora al ganado, y tráeme de allí dos buenos cabritos de las cabras, y haré de ellos viandas para tu padre, como a él le gusta;

27:10 y tú las llevarás a tu padre, y comerá, para que él te bendiga antes de su muerte.

27:11 Y Jacob dijo a Rebeca su madre: He aquí, Esaú mi hermano es hombre velloso, y yo lampiño.

27:12 Quizá me palpará mi padre, y me tendrá por burlador, y traeré sobre mí maldición y no bendición.

27:13 Y su madre respondió: Hijo mío, sea sobre mí tu maldición; solamente obedece a mi voz y vé y tráemelos.

27:14 Entonces él fue y los tomó, y los trajo a su madre; y su madre hizo guisados, como a su padre le gustaba.

27:15 Y tomó Rebeca los vestidos de Esaú su hijo mayor, los preciosos, que ella tenía en casa, y vistió a Jacob su hijo menor;

27:16 y cubrió sus manos y la parte de su cuello donde no tenía vello, con las pieles de los cabritos;

27:17 y entregó los guisados y el pan que había preparado, en manos de Jacob su hijo.

27:18 Entonces éste fue a su padre y dijo: Padre mío. E Isaac respondió: Heme aquí; ¿quién eres, hijo mío?

27:19 Y Jacob dijo a su padre: Yo soy Esaú tu primogénito; he hecho como me dijiste: levántate ahora, y siéntate, y come de mi caza, para que me bendigas.

27:20 Entonces Isaac dijo a su hijo: ¿Cómo es que la hallaste tan pronto, hijo mío? Y él respondió: Porque Jehová tu Dios hizo que la encontrase delante de mí.

27:21 E Isaac dijo a Jacob: Acércate ahora, y te palparé, hijo mío, por si eres mi hijo Esaú o no.

27:22 Y se acercó Jacob a su padre Isaac, quien le palpó, y dijo: La voz es la voz de Jacob, pero las manos, las manos de Esaú.

27:23 Y no le conoció, porque sus manos eran vellosas como las manos de Esaú; y le bendijo.

27:24 Y dijo: ¿Eres tú mi hijo Esaú? Y Jacob respondió: Yo soy.

27:25 Dijo también: Acércamela, y comeré de la caza de mi hijo, para que yo te bendiga; y Jacob se la acercó, e Isaac comió; le trajo también vino, y bebió.

27:26 Y le dijo Isaac su padre: Acércate ahora, y bésame, hijo mío.

27:27 Y Jacob se acercó, y le besó; y olió Isaac el olor de sus vestidos, y le bendijo, diciendo:

Mira, el olor de mi hijo,


Como el olor del campo que Jehová ha bendecido;


27:28 Dios, pues, te dé del rocío del cielo,


Y de las grosuras de la tierra,


Y abundancia de trigo y de mosto.


27:29 Sírvante pueblos,


Y naciones se inclinen a ti;


Sé señor de tus hermanos,


Y se inclinen ante ti los hijos de tu madre.


Malditos los que te maldijeren,


Y benditos los que te bendijeren.

27:30 Y aconteció, luego que Isaac acabó de bendecir a Jacob, y apenas había salido Jacob de delante de Isaac su padre, que Esaú su hermano volvió de cazar.

27:31 E hizo él también guisados, y trajo a su padre, y le dijo: Levántese mi padre, y coma de la caza de su hijo, para que me bendiga.

27:32 Entonces Isaac su padre le dijo: ¿Quién eres tú? Y él le dijo: Yo soy tu hijo, tu primogénito, Esaú.

27:33 Y se estremeció Isaac grandemente, y dijo: ¿Quién es el que vino aquí, que trajo caza, y me dio, y comí de todo antes que tú vinieses? Yo le bendije, y será bendito.

27:34 Cuando Esaú oyó las palabras de su padre, clamó con una muy grande y muy amarga exclamación, y le dijo: Bendíceme también a mí, padre mío.

27:35 Y él dijo: Vino tu hermano con engaño, y tomó tu bendición.

27:36 Y Esaú respondió: Bien llamaron su nombre Jacob, pues ya me ha suplantado dos veces: se apoderó de mi primogenitura, y he aquí ahora ha tomado mi bendición. Y dijo: ¿No has guardado bendición para mí?

27:37 Isaac respondió y dijo a Esaú: He aquí yo le he puesto por señor tuyo, y le he dado por siervos a todos sus hermanos; de trigo y de vino le he provisto; ¿qué, pues, te haré a ti ahora, hijo mío?

27:38 Y Esaú respondió a su padre: ¿No tienes más que una sola bendición, padre mío? Bendíceme también a mí, padre mío. Y alzó Esaú su voz, y lloró.

27:39 Entonces Isaac su padre habló y le dijo:

He aquí, será tu habitación en grosuras de la tierra,

Y del rocío de los cielos de arriba;

27:40 Y por tu espada vivirás, y a tu hermano servirás;

Y sucederá cuando te fortalezcas,

Que descargarás su yugo de tu cerviz.

27:41 Y aborreció Esaú a Jacob por la bendición con que su padre le había bendecido, y dijo en su corazón: Llegarán los días del luto de mi padre, y yo mataré a mi hermano Jacob.

27:42 Y fueron dichas a Rebeca las palabras de Esaú su hijo mayor; y ella envió y llamó a Jacob su hijo menor, y le dijo: He aquí, Esaú tu hermano se consula acerca de ti con la idea de matarte.

27:43 Ahora pues, hijo mío, obedece a mi voz; levántate y huye a casa de Labán mi hermano en Harán,

27:44 y mora con él algunos días, hasta que el enojo de tu hermano se mitigue;

27:45 hasta que se aplaque la ira de tu hermano contra ti, y olvide lo que le has hecho; yo enviaré entonces, y te traeré de allá. ¿Por qué seré privada de vosotros ambos en un día?



  • TERCERA LECTURA: SALMO 20
20:1 Jehová te oiga en el día de conflicto;


El nombre del Dios de Jacob te defienda.

20:2 Te envíe ayuda desde el santuario,

Y desde Sion te sostenga.

20:3 Haga memoria de todas tus ofrendas,

Y acepte tu holocausto. Selah

20:4 Te dé conforme al deseo de tu corazón,

Y cumpla todo tu consejo.

20:5 Nosotros nos alegraremos en tu salvación,

Y alzaremos pendón en el nombre de nuestro Dios;

Conceda Jehová todas tus peticiones.


20:6 Ahora conozco que Jehová salva a su ungido;


Lo oirá desde sus santos cielos


Con la potencia salvadora de su diestra.


20:7 Estos confían en carros, y aquéllos en caballos;


Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria.


20:8 Ellos flaquean y caen,


Mas nosotros nos levantamos, y estamos en pie.


20:9 Salva, Jehová;


Que el Rey nos oiga en el día que lo invoquemos.