CUMPLIENDO PROMESAS

Este es un blog, que duraras todo un año, en el cual podras leer la biblia en solo UN AÑO!!!

viernes, 22 de enero de 2010

DÍA 22 DE ENERO

  • PRIMERA LECTURA: LUCAS , CAPITULO 17
17:1 Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen!





17:2 Mejor le fuera que se le atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos.



17:3 Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale.



17:4 Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale.


17:5 Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe.


17:6 Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería.


17:7 ¿Quién de vosotros, teniendo un siervo que ara o apacienta ganado, al volver él del campo, luego le dice: Pasa, siéntate a la mesa?


17:8 ¿No le dice más bien: Prepárame la cena, cíñete, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come y bebe tú?


17:9 ¿Acaso da gracias al siervo porque hizo lo que se le había mandado? Pienso que no.


17:10 Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.


17:11 Yendo Jesús a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea.


17:12 Y al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos


17:13 y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros!


17:14 Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados.


17:15 Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz,


17:16 y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano.


17:17 Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están?


17:18 ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero?


17:19 Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado.


17:20 Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia,


17:21 ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros.


17:22 Y dijo a sus discípulos: Tiempo vendrá cuando desearéis ver uno de los días del Hijo del Hombre, y no lo veréis.


17:23 Y os dirán: Helo aquí, o helo allí. No vayáis, ni los sigáis.


17:24 Porque como el relámpago que al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro, así también será el Hijo del Hombre en su día.


17:25 Pero primero es necesario que padezca mucho, y sea desechado por esta generación.


17:26 Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre.


17:27 Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos.


17:28 Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban;


17:29 mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos.


17:30 Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste.


17:31 En aquel día, el que esté en la azotea, y sus bienes en casa, no descienda a tomarlos; y el que en el campo, asimismo no vuelva atrás.


17:32 Acordaos de la mujer de Lot.


17:33 Todo el que procure salvar su vida, la perderá; y todo el que la pierda, la salvará.


17:34 Os digo que en aquella noche estarán dos en una cama; el uno será tomado, y el otro será dejado.


17:35 Dos mujeres estarán moliendo juntas; la una será tomada, y la otra dejada.


17:36 Dos estarán en el campo; el uno será tomado, y el otro dejado.


17:37 Y respondiendo, le dijeron: ¿Dónde, Señor? El les dijo: Donde estuviere el cuerpo, allí se juntarán también las águilas.


  •   SEGUNDA LECTURA: GENESIS, Capitulo 29, Versiculos : 1 al 30
29:1 Siguió luego Jacob su camino, y fue a la tierra de los orientales.


29:2 Y miró, y vio un pozo en el campo; y he aquí tres rebaños de ovejas que yacían cerca de él, porque de aquel pozo abrevaban los ganados; y había una gran piedra sobre la boca del pozo.

29:3 Y juntaban allí todos los rebaños; y revolvían la piedra de la boca del pozo, y abrevaban las ovejas, y volvían la piedra sobre la boca del pozo a su lugar.

29:4 Y les dijo Jacob: Hermanos míos, ¿de dónde sois? Y ellos respondieron: De Harán somos.

29:5 El les dijo: ¿Conocéis a Labán hijo de Nacor? Y ellos dijeron: Sí, le conocemos.

29:6 Y él les dijo: ¿Está bien? Y ellos dijeron: Bien, y he aquí Raquel su hija viene con las ovejas.

29:7 Y él dijo: He aquí es aún muy de día; no es tiempo todavía de recoger el ganado; abrevad las ovejas, e id a apacentarlas.

29:8 Y ellos respondieron: No podemos, hasta que se junten todos los rebaños, y remuevan la piedra de la boca del pozo, para que abrevemos las ovejas.

29:9 Mientras él aún hablaba con ellos, Raquel vino con el rebaño de su padre, porque ella era la pastora.

29:10 Y sucedió que cuando Jacob vio a Raquel, hija de Labán hermano de su madre, y las ovejas de Labán el hermano de su madre, se acercó Jacob y removió la piedra de la boca del pozo, y abrevó el rebaño de Labán hermano de su madre.

29:11 Y Jacob besó a Raquel, y alzó su voz y lloró.

29:12 Y Jacob dijo a Raquel que él era hermano de su padre, y que era hijo de Rebeca; y ella corrió, y dio las nuevas a su padre.

29:13 Así que oyó Labán las nuevas de Jacob, hijo de su hermana, corrió a recibirlo, y lo abrazó, lo besó, y lo trajo a su casa; y él contó a Labán todas estas cosas.

29:14 Y Labán le dijo: Ciertamente hueso mío y carne mía eres. Y estuvo con él durante un mes.

29:15 Entonces dijo Labán a Jacob: ¿Por ser tú mi hermano, me servirás de balde? Dime cuál será tu salario.

29:16 Y Labán tenía dos hijas: el nombre de la mayor era Lea, y el nombre de la menor, Raquel.

29:17 Y los ojos de Lea eran delicados, pero Raquel era de lindo semblante y de hermoso parecer.

29:18 Y Jacob amó a Raquel, y dijo: Yo te serviré siete años por Raquel tu hija menor.

29:19 Y Labán respondió: Mejor es que te la dé a ti, y no que la dé a otro hombre; quédate conmigo.

29:20 Así sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días, porque la amaba.

29:21 Entonces dijo Jacob a Labán: Dame mi mujer, porque mi tiempo se ha cumplido, para unirme a ella.

29:22 Entonces Labán juntó a todos los varones de aquel lugar, e hizo banquete.

29:23 Y sucedió que a la noche tomó a Lea su hija, y se la trajo; y él se llegó a ella.

29:24 Y dio Labán su sierva Zilpa a su hija Lea por criada.

29:25 Venida la mañana, he aquí que era Lea; y Jacob dijo a Labán: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿No te he servido por Raquel? ¿Por qué, pues, me has engañado?

29:26 Y Labán respondió: No se hace así en nuestro lugar, que se dé la menor antes de la mayor.

29:27 Cumple la semana de ésta, y se te dará también la otra, por el servicio que hagas conmigo otros siete años.

29:28 E hizo Jacob así, y cumplió la semana de aquélla; y él le dio a Raquel su hija por mujer.

29:29 Y dio Labán a Raquel su hija su sierva Bilha por criada.

29:30 Y se llegó también a Raquel, y la amó también más que a Lea; y sirvió a Labán aún otros siete años.



  • TERCERA LECTURA: SALMO 22
22:1 Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?


¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?

22:2 Dios mío, clamo de día, y no respondes;

Y de noche, y no hay para mí reposo.

22:3 Pero tú eres santo,

Tú que habitas entre las alabanzas de Israel.

22:4 En ti esperaron nuestros padres;

Esperaron, y tú los libraste.

22:5 Clamaron a ti, y fueron librados;

Confiaron en ti, y no fueron avergonzados.

22:6 Mas yo soy gusano, y no hombre;

Oprobio de los hombres, y despreciado del pueblo.

22:7 Todos los que me ven me escarnecen;

Estiran la boca, menean la cabeza, diciendo:

22:8 Se encomendó a Jehová; líbrele él;

Sálvele, puesto que en él se complacía.

22:9 Pero tú eres el que me sacó del vientre;

El que me hizo estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre.

22:10 Sobre ti fui echado desde antes de nacer;

Desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.

22:11 No te alejes de mí, porque la angustia está cerca;

Porque no hay quien ayude.

22:12 Me han rodeado muchos toros;

Fuertes toros de Basán me han cercado.

22:13 Abrieron sobre mí su boca

Como león rapaz y rugiente.

22:14 He sido derramado como aguas,

Y todos mis huesos se descoyuntaron;

Mi corazón fue como cera,

Derritiéndose en medio de mis entrañas.

22:15 Como un tiesto se secó mi vigor,

Y mi lengua se pegó a mi paladar,

Y me has puesto en el polvo de la muerte.

22:16 Porque perros me han rodeado;

Me ha cercado cuadrilla de malignos;

Horadaron mis manos y mis pies.

22:17 Contar puedo todos mis huesos;


Entre tanto, ellos me miran y me observan.


22:18 Repartieron entre sí mis vestidos,


Y sobre mi ropa echaron suertes.


22:19 Mas tú, Jehová, no te alejes;


Fortaleza mía, apresúrate a socorrerme.


22:20 Libra de la espada mi alma,


Del poder del perro mi vida.


22:21 Sálvame de la boca del león,


Y líbrame de los cuernos de los búfalos.


22:22 Anunciaré tu nombre a mis hermanos;


En medio de la congregación te alabaré.

22:23 Los que teméis a Jehová, alabadle;

Glorificadle, descendencia toda de Jacob,

Y temedle vosotros, descendencia toda de Israel.

22:24 Porque no menospreció ni abominó la aflicción del afligido,

Ni de él escondió su rostro;

Sino que cuando clamó a él, le oyó.

22:25 De ti será mi alabanza en la gran congregación;

Mis votos pagaré delante de los que le temen.

22:26 Comerán los humildes, y serán saciados;

Alabarán a Jehová los que le buscan;

Vivirá vuestro corazón para siempre.

22:27 Se acordarán, y se volverán a Jehová todos los confines de la tierra,

Y todas las familias de las naciones adorarán delante de ti.

22:28 Porque de Jehová es el reino,

Y él regirá las naciones.

22:29 Comerán y adorarán todos los poderosos de la tierra;

Se postrarán delante de él todos los que descienden al polvo,

Aun el que no puede conservar la vida a su propia alma.

22:30 La posteridad le servirá;

Esto será contado de Jehová hasta la postrera generación.

22:31 Vendrán, y anunciarán su justicia;


A pueblo no nacido aún, anunciarán que él hizo esto.

jueves, 21 de enero de 2010

DÍA 21 DE ENERO

  • PRIMERA LECTURA: LUCAS 16

16:1 Dijo también a sus discípulos: Había un hombre rico que tenía un mayordomo, y éste fue acusado ante él como disipador de sus bienes.



16:2 Entonces le llamó, y le dijo: ¿Qué es esto que oigo acerca de tí? Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás más ser mayordomo.


16:3 Entonces el mayordomo dijo para sí: ¿Qué haré? Porque mi amo me quita la mayordomía. Cavar, no puedo; mendigar, me da vergüenza.


16:4 Ya sé lo que haré para que cuando se me quite de la mayordomía, me reciban en sus casas.


16:5 Y llamando a cada uno de los deudores de su amo, dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi amo?


16:6 El dijo: Cien barriles de aceite. Y le dijo: Toma tu cuenta, siéntate pronto, y escribe cincuenta.


16:7 Después dijo a otro: Y tú, ¿cuánto debes? Y él dijo: Cien medidas de trigo. El le dijo: Toma tu cuenta, y escribe ochenta.


16:8 Y alabó el amo al mayordomo malo por haber hecho sagazmente; porque los hijos de este siglo son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de luz.


16:9 Y yo os digo: Ganad amigos por medio de las riquezas injustas, para que cuando éstas falten, os reciban en las moradas eternas.


16:10 El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto.



16:11 Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero?


16:12 Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro?


16:13 Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.


16:14 Y oían también todas estas cosas los fariseos, que eran avaros, y se burlaban de él.


16:15 Entonces les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación.


16:16 La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él.


16:17 Pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la ley.


16:18 Todo el que repudia a su mujer, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada del marido, adultera.


16:19 Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.


16:20 Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas,


16:21 y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas.


16:22 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado.


16:23 Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.


16:24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.


16:25 Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.


16:26 Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.


16:27 Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre,


16:28 porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento.


16:29 Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos.


16:30 El entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán.


16:31 Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.


  • SEGUNDA LECTURA:  Desde  GENESIS, Capitulo 27, Versiculo 46, al Capitulo 28, Versiculo 22.

27:46 Y dijo Rebeca a Isaac: Fastidio tengo de mi vida, a causa de las hijas de Het. Si Jacob toma mujer de las hijas de Het, como éstas, de las hijas de esta tierra, ¿para qué quiero la vida?

28:1 Entonces Isaac llamó a Jacob, y lo bendijo, y le mandó diciendo: No tomes mujer de las hijas de Canaán.


28:2 Levántate, ve a Padan-aram, a casa de Betuel, padre de tu madre, y toma allí mujer de las hijas de Labán, hermano de tu madre.

28:3 Y el Dios omnipotente te bendiga, y te haga fructificar y te multiplique, hasta llegar a ser multitud de pueblos;

28:4 y te dé la bendición de Abraham, y a tu descendencia contigo, para que heredes la tierra en que moras, que Dios dio a Abraham.

28:5 Así envió Isaac a Jacob, el cual fue a Padan-aram, a Labán hijo de Betuel arameo, hermano de Rebeca madre de Jacob y de Esaú.

28:6 Y vio Esaú cómo Isaac había bendecido a Jacob, y le había enviado a Padan-aram, para tomar para sí mujer de allí; y que cuando le bendijo, le había mandado diciendo: No tomarás mujer de las hijas de Canaán;

28:7 y que Jacob había obedecido a su padre y a su madre, y se había ido a Padan-aram.

28:8 Vio asimismo Esaú que las hijas de Canaán parecían mal a Isaac su padre;

28:9 y se fue Esaú a Ismael, y tomó para sí por mujer a Mahalat, hija de Ismael hijo de Abraham, hermana de Nebaiot, además de sus otras mujeres.

28:10 Salió, pues, Jacob de Beerseba, y fue a Harán.

28:11 Y llegó a un cierto lugar, y durmió allí, porque ya el sol se había puesto; y tomó de las piedras de aquel paraje y puso a su cabecera, y se acostó en aquel lugar.

28:12 Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella.

28:13 Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia.

28:14 Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente.


28:15 He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho.

28:16 Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía.

28:17 Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo.

28:18 Y se levantó Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y la alzó por señal, y derramó aceite encima de ella.

28:19 Y llamó el nombre de aquel lugar Bet-el, aunque Luz era el nombre de la ciudad primero.

28:20 E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir,

28:21 y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios.

28:22 Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti.



  • SALMO 21
21:1 El rey se alegra en tu poder, oh Jehová;



Y en tu salvación, ¡cómo se goza!


21:2 Le has concedido el deseo de su corazón,


Y no le negaste la petición de sus labios. Selah

21:3 Porque le has salido al encuentro con bendiciones de bien;

Corona de oro fino has puesto sobre su cabeza.

21:4 Vida te demandó, y se la diste;

Largura de días eternamente y para siempre.

21:5 Grande es su gloria en tu salvación;

Honra y majestad has puesto sobre él.

21:6 Porque lo has bendecido para siempre;

Lo llenaste de alegría con tu presencia.

21:7 Por cuanto el rey confía en Jehová,

Y en la misericordia del Altísimo, no será conmovido.

21:8 Alcanzará tu mano a todos tus enemigos;

Tu diestra alcanzará a los que te aborrecen.

21:9 Los pondrás como horno de fuego en el tiempo de tu ira;

Jehová los deshará en su ira,

Y fuego los consumirá.

21:10 Su fruto destruirás de la tierra,

Y su descendencia de entre los hijos de los hombres.

21:11 Porque intentaron el mal contra ti;

Fraguaron maquinaciones, mas no prevalecerán,

21:12 Pues tú los pondrás en fuga;

En tus cuerdas dispondrás saetas contra sus rostros.

21:13 Engrandécete, oh Jehová, en tu poder;


Cantaremos y alabaremos tu poderío.

miércoles, 20 de enero de 2010

DÍA 20 DE ENERO

  • PRIMERA LECTURA: LUCAS CAPITULO 15

15:1 Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle,



15:2 y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come.


15:3 Entonces él les refirió esta parábola, diciendo:


15:4 ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?



15:5 Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso;



15:6 y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido.



15:7 Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.


15:8 ¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla?


15:9 Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, diciendo: Gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma que había perdido.


15:10 Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.


15:11 También dijo: Un hombre tenía dos hijos;


15:12 y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes.


15:13 No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente.


15:14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle.


15:15 Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos.


15:16 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.


15:17 Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!


15:18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.


15:19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.


15:20 Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.


15:21 Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.


15:22 Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies.


15:23 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta;


15:24 porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.


15:25 Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y llegó cerca de la casa, oyó la música y las danzas;


15:26 y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.


15:27 El le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno y sano.


15:28 Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase.


15:29 Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos.


15:30 Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo.


15:31 El entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas.


15:32 Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.


 
  • SEGUNDA LECTURA: GENESIS, Capitulo 27,  Versiculos 1 al 45
27:1 Aconteció que cuando Isaac envejeció, y sus ojos se oscurecieron quedando sin vista, llamó a Esaú su hijo mayor, y le dijo: Hijo mío. Y él respondió: Heme aquí.


27:2 Y él dijo: He aquí ya soy viejo, no sé el día de mi muerte.

27:3 Toma, pues, ahora tus armas, tu aljaba y tu arco, y sal al campo y tráeme caza;

27:4 y hazme un guisado como a mí me gusta, y tráemelo, y comeré, para que yo te bendiga antes que muera.

27:5 Y Rebeca estaba oyendo, cuando hablaba Isaac a Esaú su hijo; y se fue Esaú al campo para buscar la caza que había de traer.

27:6 Entonces Rebeca habló a Jacob su hijo, diciendo: He aquí yo he oído a tu padre que hablaba con Esaú tu hermano, diciendo:

27:7 Tráeme caza y hazme un guisado, para que coma, y te bendiga en presencia de Jehová antes que yo muera.

27:8 Ahora, pues, hijo mío, obedece a mi voz en lo que te mando.

27:9 Ve ahora al ganado, y tráeme de allí dos buenos cabritos de las cabras, y haré de ellos viandas para tu padre, como a él le gusta;

27:10 y tú las llevarás a tu padre, y comerá, para que él te bendiga antes de su muerte.

27:11 Y Jacob dijo a Rebeca su madre: He aquí, Esaú mi hermano es hombre velloso, y yo lampiño.

27:12 Quizá me palpará mi padre, y me tendrá por burlador, y traeré sobre mí maldición y no bendición.

27:13 Y su madre respondió: Hijo mío, sea sobre mí tu maldición; solamente obedece a mi voz y vé y tráemelos.

27:14 Entonces él fue y los tomó, y los trajo a su madre; y su madre hizo guisados, como a su padre le gustaba.

27:15 Y tomó Rebeca los vestidos de Esaú su hijo mayor, los preciosos, que ella tenía en casa, y vistió a Jacob su hijo menor;

27:16 y cubrió sus manos y la parte de su cuello donde no tenía vello, con las pieles de los cabritos;

27:17 y entregó los guisados y el pan que había preparado, en manos de Jacob su hijo.

27:18 Entonces éste fue a su padre y dijo: Padre mío. E Isaac respondió: Heme aquí; ¿quién eres, hijo mío?

27:19 Y Jacob dijo a su padre: Yo soy Esaú tu primogénito; he hecho como me dijiste: levántate ahora, y siéntate, y come de mi caza, para que me bendigas.

27:20 Entonces Isaac dijo a su hijo: ¿Cómo es que la hallaste tan pronto, hijo mío? Y él respondió: Porque Jehová tu Dios hizo que la encontrase delante de mí.

27:21 E Isaac dijo a Jacob: Acércate ahora, y te palparé, hijo mío, por si eres mi hijo Esaú o no.

27:22 Y se acercó Jacob a su padre Isaac, quien le palpó, y dijo: La voz es la voz de Jacob, pero las manos, las manos de Esaú.

27:23 Y no le conoció, porque sus manos eran vellosas como las manos de Esaú; y le bendijo.

27:24 Y dijo: ¿Eres tú mi hijo Esaú? Y Jacob respondió: Yo soy.

27:25 Dijo también: Acércamela, y comeré de la caza de mi hijo, para que yo te bendiga; y Jacob se la acercó, e Isaac comió; le trajo también vino, y bebió.

27:26 Y le dijo Isaac su padre: Acércate ahora, y bésame, hijo mío.

27:27 Y Jacob se acercó, y le besó; y olió Isaac el olor de sus vestidos, y le bendijo, diciendo:

Mira, el olor de mi hijo,


Como el olor del campo que Jehová ha bendecido;


27:28 Dios, pues, te dé del rocío del cielo,


Y de las grosuras de la tierra,


Y abundancia de trigo y de mosto.


27:29 Sírvante pueblos,


Y naciones se inclinen a ti;


Sé señor de tus hermanos,


Y se inclinen ante ti los hijos de tu madre.


Malditos los que te maldijeren,


Y benditos los que te bendijeren.

27:30 Y aconteció, luego que Isaac acabó de bendecir a Jacob, y apenas había salido Jacob de delante de Isaac su padre, que Esaú su hermano volvió de cazar.

27:31 E hizo él también guisados, y trajo a su padre, y le dijo: Levántese mi padre, y coma de la caza de su hijo, para que me bendiga.

27:32 Entonces Isaac su padre le dijo: ¿Quién eres tú? Y él le dijo: Yo soy tu hijo, tu primogénito, Esaú.

27:33 Y se estremeció Isaac grandemente, y dijo: ¿Quién es el que vino aquí, que trajo caza, y me dio, y comí de todo antes que tú vinieses? Yo le bendije, y será bendito.

27:34 Cuando Esaú oyó las palabras de su padre, clamó con una muy grande y muy amarga exclamación, y le dijo: Bendíceme también a mí, padre mío.

27:35 Y él dijo: Vino tu hermano con engaño, y tomó tu bendición.

27:36 Y Esaú respondió: Bien llamaron su nombre Jacob, pues ya me ha suplantado dos veces: se apoderó de mi primogenitura, y he aquí ahora ha tomado mi bendición. Y dijo: ¿No has guardado bendición para mí?

27:37 Isaac respondió y dijo a Esaú: He aquí yo le he puesto por señor tuyo, y le he dado por siervos a todos sus hermanos; de trigo y de vino le he provisto; ¿qué, pues, te haré a ti ahora, hijo mío?

27:38 Y Esaú respondió a su padre: ¿No tienes más que una sola bendición, padre mío? Bendíceme también a mí, padre mío. Y alzó Esaú su voz, y lloró.

27:39 Entonces Isaac su padre habló y le dijo:

He aquí, será tu habitación en grosuras de la tierra,

Y del rocío de los cielos de arriba;

27:40 Y por tu espada vivirás, y a tu hermano servirás;

Y sucederá cuando te fortalezcas,

Que descargarás su yugo de tu cerviz.

27:41 Y aborreció Esaú a Jacob por la bendición con que su padre le había bendecido, y dijo en su corazón: Llegarán los días del luto de mi padre, y yo mataré a mi hermano Jacob.

27:42 Y fueron dichas a Rebeca las palabras de Esaú su hijo mayor; y ella envió y llamó a Jacob su hijo menor, y le dijo: He aquí, Esaú tu hermano se consula acerca de ti con la idea de matarte.

27:43 Ahora pues, hijo mío, obedece a mi voz; levántate y huye a casa de Labán mi hermano en Harán,

27:44 y mora con él algunos días, hasta que el enojo de tu hermano se mitigue;

27:45 hasta que se aplaque la ira de tu hermano contra ti, y olvide lo que le has hecho; yo enviaré entonces, y te traeré de allá. ¿Por qué seré privada de vosotros ambos en un día?



  • TERCERA LECTURA: SALMO 20
20:1 Jehová te oiga en el día de conflicto;


El nombre del Dios de Jacob te defienda.

20:2 Te envíe ayuda desde el santuario,

Y desde Sion te sostenga.

20:3 Haga memoria de todas tus ofrendas,

Y acepte tu holocausto. Selah

20:4 Te dé conforme al deseo de tu corazón,

Y cumpla todo tu consejo.

20:5 Nosotros nos alegraremos en tu salvación,

Y alzaremos pendón en el nombre de nuestro Dios;

Conceda Jehová todas tus peticiones.


20:6 Ahora conozco que Jehová salva a su ungido;


Lo oirá desde sus santos cielos


Con la potencia salvadora de su diestra.


20:7 Estos confían en carros, y aquéllos en caballos;


Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria.


20:8 Ellos flaquean y caen,


Mas nosotros nos levantamos, y estamos en pie.


20:9 Salva, Jehová;


Que el Rey nos oiga en el día que lo invoquemos.

sábado, 16 de enero de 2010

DÍA 16 DE ENERO

  • PRIMERA LECTURA: LUCAS Capitulo 13 , Versiculos 1 al 17

13:1 En este mismo tiempo estaban allí algunos que le contaban acerca de los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con los sacrificios de ellos.


13:2 Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos?

13:3 Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

13:4 O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén?

13:5 Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

13:6 Dijo también esta parábola: Tenía un hombre una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella, y no lo halló.

13:7 Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala; ¿para qué inutiliza también la tierra?

13:8 El entonces, respondiendo, le dijo: Señor, déjala todavía este año, hasta que yo cave alrededor de ella, y la abone.

13:9 Y si diere fruto, bien; y si no, la cortarás después.

13:10 Enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de reposo;

13:11 y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar.

13:12 Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad.

13:13 Y puso las manos sobre ella; y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios.

13:14 Pero el principal de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese sanado en el día de reposo, dijo a la gente: Seis días hay en que se debe trabajar; en éstos, pues, venid y sed sanados, y no en día de reposo.

13:15 Entonces el Señor le respondió y dijo: Hipócrita, cada uno de vosotros ¿no desata en el día de reposo su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber?

13:16 Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo?

13:17 Al decir él estas cosas, se avergonzaban todos sus adversarios; pero todo el pueblo se regocijaba por todas las cosas gloriosas hechas por él.


  • SEGUNDA LECTURA: GENESIS CAPITULO 23
23:1 Fue la vida de Sara ciento veintisiete años; tantos fueron los años de la vida de Sara.


23:2 Y murió Sara en Quiriat-arba, que es Hebrón, en la tierra de Canaán; y vino Abraham a hacer duelo por Sara, y a llorarla.

23:3 Y se levantó Abraham de delante de su muerta, y habló a los hijos de Het, diciendo:

23:4 Extranjero y forastero soy entre vosotros; dadme propiedad para sepultura entre vosotros, y sepultaré mi muerta de delante de mí.

23:5 Y respondieron los hijos de Het a Abraham, y le dijeron:

23:6 Oyenos, señor nuestro; eres un príncipe de Dios entre nosotros; en lo mejor de nuestros sepulcros sepulta a tu muerta; ninguno de nosotros te negará su sepulcro, ni te impedirá que entierres tu muerta.

23:7 Y Abraham se levantó, y se inclinó al pueblo de aquella tierra, a los hijos de Het,

23:8 y habló con ellos, diciendo: Si tenéis voluntad de que yo sepulte mi muerta de delante de mí, oídme, e interceded por mí con Efrón hijo de Zohar,

23:9 para que me dé la cueva de Macpela, que tiene al extremo de su heredad; que por su justo precio me la dé, para posesión de sepultura en medio de vosotros.

23:10 Este Efrón estaba entre los hijos de Het; y respondió Efrón heteo a Abraham, en presencia de los hijos de Het, de todos los que entraban por la puerta de su ciudad, diciendo:

23:11 No, señor mío, óyeme: te doy la heredad, y te doy también la cueva que está en ella; en presencia de los hijos de mi pueblo te la doy; sepulta tu muerta.

23:12 Entonces Abraham se inclinó delante del pueblo de la tierra,

23:13 y respondió a Efrón en presencia del pueblo de la tierra, deciendo: Antes, si te place, te ruego que me oigas. Yo daré el precio de la heredad; tómalo de mí, y sepultaré en ella mi muerta.

23:14 Respondió Efrón a Abraham, diciéndole:

23:15 Señor mío, escúchame: la tierra vale cuatrocientos siclos de plata; ¿qué es esto entre tú y yo? Entierra, pues, tu muerta.

23:16 Entonces Abraham se convino con Efrón, y pesó Abraham a Efrón el dinero que dijo, en presencia de los hijos de Het, cuatrocientos siclos de plata, de buena ley entre mercaderes.

23:17 Y quedó la heredad de Efrón que estaba en Macpela al oriente de Mamre, la heredad con la cueva que estaba en ella, y todos los árboles que había en la heredad, y en todos sus contornos,

23:18 como propiedad de Abraham, en presencia de los hijos de Het y de todos los que entraban por la puerta de la ciudad.

23:19 Después de esto sepultó Abraham a Sara su mujer en la cueva de la heredad de Macpela al oriente de Mamre, que es Hebrón, en la tierra de Canaán.

23:20 Y quedó la heredad y la cueva que en ella había, de Abraham, como una posesión para sepultura, recibida de los hijos de Het.




  • TERCERA LECTURA:  SALMO 16
16:1 Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.


16:2 Oh alma mía, dijiste a Jehová:

Tú eres mi Señor;

No hay para mí bien fuera de ti.

16:3 Para los santos que están en la tierra,

Y para los íntegros, es toda mi complacencia.

16:4 Se multiplicarán los dolores de aquellos que sirven diligentes a otro dios.

No ofreceré yo sus libaciones de sangre,

Ni en mis labios tomaré sus nombres.

16:5 Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa;

Tú sustentas mi suerte.

16:6 Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos,

Y es hermosa la heredad que me ha tocado.

16:7 Bendeciré a Jehová que me aconseja;

Aun en las noches me enseña mi conciencia.

16:8 A Jehová he puesto siempre delante de mí;

Porque está a mi diestra, no seré conmovido.

16:9 Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma;

Mi carne también reposará confiadamente;

16:10 Porque no dejarás mi alma en el Seol,


Ni permitirás que tu santo vea corrupción.


16:11 Me mostrarás la senda de la vida;


En tu presencia hay plenitud de gozo;


Delicias a tu diestra para siempre.

jueves, 14 de enero de 2010

DÍA 19 DE ENERO

  • PRIMERA LECTURA: LUCAS, Capitulo 14, Versiculos 25 al 35

14:25 Grandes multitudes iban con él; y volviéndose, les dijo:


14:26 Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.

14:27 Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.

14:28 Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?

14:29 No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él,

14:30 diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar.

14:31 ¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil?

14:32 Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz.

14:33 Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.

14:34 Buena es la sal; mas si la sal se hiciere insípida, ¿con qué se sazonará?

14:35 Ni para la tierra ni para el muladar es útil; la arrojan fuera. El que tiene oídos para oír, oiga.

  • SEGUNDA LECTURA: GENESIS CAPITULO 26
26:1 Después hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en los días de Abraham; y se fue Isaac a Abimelec rey de los filisteos, en Gerar.


26:2 Y se le apareció Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré.

26:3 Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre.

26:4 Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente,

26:5 por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.

26:6 Habitó, pues, Isaac en Gerar.

26:7 Y los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de su mujer; y él respondió: Es mi hermana; porque tuvo miedo de decir: Es mi mujer; pensando que tal vez los hombres del lugar lo matarían por causa de Rebeca, pues ella era de hermoso aspecto.

26:8 Sucedió que después que él estuvo allí muchos días, Abimelec, rey de los filisteos, mirando por una ventana, vio a Isaac que acariciaba a Rebeca su mujer.

26:9 Y llamó Abimelec a Isaac, y dijo: He aquí ella es de cierto tu mujer. ¿Cómo, pues, dijiste: Es mi hermana? E Isaac le respondió: Porque dije: Quizá moriré por causa de ella.

26:10 Y Abimelec dijo: ¿Por qué nos has hecho esto? Por poco hubiera dormido alguno del pueblo con tu mujer, y hubieras traído sobre nosotros el pecado.

26:11 Entonces Abimelec mandó a todo el pueblo, diciendo: El que tocare a este hombre o a su mujer, de cierto morirá.

26:12 Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo Jehová.

26:13 El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso.

26:14 Y tuvo hato de ovejas, y hato de vacas, y mucha labranza; y los filisteos le tuvieron envidia.

26:15 Y todos los pozos que habían abierto los criados de Abraham su padre en sus días, los filisteos los habían cegado y llenado de tierra.

26:16 Entonces dijo Abimelec a Isaac: Apártate de nosotros, porque mucho más poderoso que nosotros te has hecho.

26:17 E Isaac se fue de allí, y acampó en el valle de Gerar, y habitó allí.

26:18 Y volvió a abrir Isaac los pozos de agua que habían abierto en los días de Abraham su padre, y que los filisteos habían cegado después de la muerte de Abraham; y los llamó por los nombres que su padre los había llamado.

26:19 Pero cuando los siervos de Isaac cavaron en el valle, y hallaron allí un pozo de aguas vivas,

26:20 los pastores de Gerar riñeron con los pastores de Isaac, diciendo: El agua es nuestra. Por eso llamó el nombre del pozo Esek, porque habían altercado con él.

26:21 Y abrieron otro pozo, y también riñeron sobre él; y llamó su nombre Sitna.

26:22 Y se apartó de allí, y abrió otro pozo, y no riñeron sobre él; y llamó su nombre Rehobot, y dijo: Porque ahora Jehová nos ha prosperado, y fructificaremos en la tierra.

26:23 Y de allí subió a Beerseba.

26:24 Y se le apareció Jehová aquella noche, y le dijo: Yo soy el Dios de Abraham tu padre; no temas, porque yo estoy contigo, y yo bendeciré, y multiplicaré tu descendencia por amor de Abraham mi siervo.

26:25 Y edificó allí un altar, e invocó el nombre de Jehová, y plantó allí su tienda; y abrieron allí los siervos de Isaac un pozo.

26:26 Y Abimelec vino a él desde Gerar, y Ahuzat, amigo suyo, y Ficol, capitán de su ejército.

26:27 Y les dijo Isaac: ¿Por qué venís a mí, pues que me habéis aborrecido, y me echasteis de entre vosotros?

26:28 Y ellos respondieron: Hemos visto que Jehová está contigo; y dijimos: Haya ahora juramento entre nosotros, entre tú y nosotros, y haremos pacto cutigo,

26:29 que no nos hagas mal, como nosotros no te hemos tocado, y como solamente te hemos hecho bien, y te enviamos en paz; tú eres ahora bendito de Jehová.

26:30 Entonces él les hizo banquete, y comieron y bebieron.

26:31 Y se levantaron de madrugada, y juraron el uno al otro; e Isaac los despidió, y ellos se despidieron de él en paz.

26:32 En aquel día sucedió que vinieron los criados de Isaac, y le dieron nuevas acerca del pozo que habían abierto, y le dijeron: Hemos hallado agua.

26:33 Y lo llamó Seba; por esta causa el nombre de aquella ciudad es Beerseba hasta este día.

26:34 Y cuando Esaú era de cuarenta años, tomó por mujer a Judit hija de Beeri heteo, y a Basemat hija de Elón heteo;

26:35 y fueron amargura de espíritu para Isaac y para Rebeca.



  • TERCERA LECTURA: SALMO 19

19:1 Los cielos cuentan la gloria de Dios,


Y el firmamento anuncia la obra de sus manos.

19:2 Un día emite palabra a otro día,

Y una noche a otra noche declara sabiduría.

19:3 No hay lenguaje, ni palabras,

Ni es oída su voz.

19:4 Por toda la tierra salió su voz,

Y hasta el extremo del mundo sus palabras.

En ellos puso tabernáculo para el sol;

19:5 Y éste, como esposo que sale de su tálamo,

Se alegra cual gigante para correr el camino.

19:6 De un extremo de los cielos es su salida,

Y su curso hasta el término de ellos;

Y nada hay que se esconda de su calor.

19:7 La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma;

El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.

19:8 Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón;

El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.

19:9 El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre;

Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.

19:10 Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado;


Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.

19:11 Tu siervo es además amonestado con ellos;

En guardarlos hay grande galardón.

19:12 ¿Quién podrá entender sus propios errores?

Líbrame de los que me son ocultos.


19:13 Preserva también a tu siervo de las soberbias;


Que no se enseñoreen de mí;


Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión.


19:14 Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti,


Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.

DÍA 18 DE ENERO

  • PRIMERA LECTURA: LUCAS, Capitulo 14, Versiculos 1 al 24

14:1 Aconteció un día de reposo, que habiendo entrado para comer en casa de un gobernante, que era fariseo, éstos le acechaban.


14:2 Y he aquí estaban delante de él un hombre hidrópico.

14:3 Entonces Jesús habló a los intérpretes de la ley y a los fariseos, diciendo: ¿Es lícito sanar en el día de reposo?

14:4 Mas ellos callaron. Y él, tomándole, le sanó, y le despidió.

14:5 Y dirigiéndose a ellos, dijo: ¿Quién de vosotros, si su asno o su buey cae en algún pozo, no lo sacará inmediatamente, aunque sea en día de reposo?

14:6 Y no le podían replicar a estas cosas.

14:7 Observando cómo escogían los primeros asientos a la mesa, refirió a los convidados una parábola, diciéndoles:

14:8 Cuando fueres convidado por alguno a bodas, no te sientes en el primer lugar, no sea que otro más distinguido que tú esté convidado por él,


14:9 y viniendo el que te convidó a ti y a él, te diga: Da lugar a éste; y entonces comiences con vergüenza a ocupar el último lugar.


14:10 Mas cuando fueres convidado, ve y siéntate en el último lugar, para que cuando venga el que te convidó, te diga: Amigo, sube más arriba; entonces tendrás gloria delante de los que se sientan contigo a la mesa.


14:11 Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido.


14:12 Dijo también al que le había convidado: Cuando hagas comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos; no sea que ellos a su vez te vuelvan a convidar, y seas recompensado.


14:13 Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos;


14:14 y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos.

14:15 Oyendo esto uno de los que estaban sentados con él a la mesa, le dijo: Bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios.

14:16 Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos.

14:17 Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado.

14:18 Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses.

14:19 Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses.

14:20 Y otro dijo: Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir.

14:21 Vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos.

14:22 Y dijo el siervo: Señor, se ha hecho como mandaste, y aún hay lugar.

14:23 Dijo el señor al siervo: Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa.

14:24 Porque os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron convidados, gustará mi cena.

  • SEGUNDA LECTURA: GENESIS, CAPITULO 25
25:1 Abraham tomó otra mujer, cuyo nombre era Cetura,


25:2 la cual le dio a luz a Zimram, Jocsán, Medán, Madián, Isbac y Súa.

25:3 Y Jocsán engendró a Seba y a Dedán; e hijos de Dedán fueron Asurim, Letusim y Leumim.

25:4 E hijos de Madián: Efa, Efer, Hanoc, Abida y Elda. Todos estos fueron hijos de Cetura.

25:5 Y Abraham dio todo cuanto tenía a Isaac.

25:6 Pero a los hijos de sus concubinas dio Abraham dones, y los envió lejos de Isaac su hijo, mientras él vivía, hacia el oriente, a la tierra oriental.

25:7 Y estos fueron los días que vivió Abraham: ciento setenta y cinco años.

25:8 Y exhaló el espíritu, y murió Abraham en buena vejez, anciano y lleno de años, y fue unido a su pueblo.

25:9 Y lo sepultaron Isaac e Ismael sus hijos en la cueva de Macpela, en la heredad de Efrón hijo de Zohar heteo, que está enfrente de Mamre,

25:10 heredad que compró Abraham de los hijos de Het; allí fue sepultado Abraham, y Sara su mujer.

25:11 Y sucedió, después de muerto Abraham, que Dios bendijo a Isaac su hijo; y habitó Isaac junto al pozo del Viviente-que-me- ve.

25:12 Estos son los descendientes de Ismael hijo de Abraham, a quien le dio a luz Agar egipcia, sierva de Sara;

25:13 estos, pues, son los nombres de los hijos de Ismael, nombrados en el orden de su nacimiento: El primogénito de Ismael, Nebaiot; luego Cedar, Adbeel, Mibsam,

25:14 Misma, Duma, Massa,

25:15 Hadar, Tema, Jetur, Nafis y Cedema.

25:16 Estos son los hijos de Ismael, y estos sus nombres, por sus villas y por sus campamentos; doce príncipes por sus familias.

25:17 Y estos fueron los años de la vida de Ismael, ciento treinta y siete años; y exhaló el espíritu Ismael, y murió, y fue unido a su pueblo.

25:18 Y habitaron desde Havila hasta Shur, que está enfrente de Egipto viniendo a Asiria; y murió en presencia de todos sus hermanos.

25:19 Estos son los descendientes de Isaac hijo de Abraham: Abraham engendró a Isaac,

25:20 y era Isaac de cuarenta años cuando tomó por mujer a Rebeca, hija de Betuel arameo de Padan-aram, hermana de Labán arameo.

25:21 Y oró Isaac a Jehová por su mujer, que era estéril; y lo aceptó Jehová, y concibió Rebeca su mujer.

25:22 Y los hijos luchaban dentro de ella; y dijo: Si es así, ¿para qué vivo yo? Y fue a consultar a Jehová;

25:23 y le respondió Jehová:

Dos naciones hay en tu seno,

Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas;

El un pueblo será más fuerte que el otro pueblo,

Y el mayor servirá al menor.

25:24 Cuando se cumplieron sus días para dar a luz, he aquí había gemelos en su vientre.

25:25 Y salió el primero rubio, y era todo velludo como una pelliza; y llamaron su nombre Esaú.


25:26 Después salió su hermano, trabada su mano al calcañar de Esaú; y fue llamado su nombre Jacob. Y era Isaac de edad de sesenta años cuando ella los dio a luz.


25:27 Y crecieron los niños, y Esaú fue diestro en la caza, hombre del campo; pero Jacob era varón quieto, que habitaba en tiendas.


25:28 Y amó Isaac a Esaú, porque comía de su caza; mas Rebeca amaba a Jacob.

25:29 Y guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del campo, cansado,

25:30 dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado. Por tanto fue llamado su nombre Edom.

25:31 Y Jacob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura.

25:32 Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura?

25:33 Y dijo Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su primogenitura.

25:34 Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura.



  • TERCERA LECTURA: SALMO 18


18:1 Te amo, oh Jehová, fortaleza mía.


18:2 Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador;

Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré;

Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.

18:3 Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado,

Y seré salvo de mis enemigos.

18:4 Me rodearon ligaduras de muerte,

Y torrentes de perversidad me atemorizaron.

18:5 Ligaduras del Seol me rodearon,

Me tendieron lazos de muerte.

18:6 En mi angustia invoqué a Jehová,

Y clamé a mi Dios.

El oyó mi voz desde su templo,

Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos.

18:7 La tierra fue conmovida y tembló;

Se conmovieron los cimientos de los montes,

Y se estremecieron, porque se indignó él.

18:8 Humo subió de su nariz,

Y de su boca fuego consumidor;

Carbones fueron por él encendidos.

18:9 Inclinó los cielos, y descendió;

Y había densas tinieblas debajo de sus pies.

18:10 Cabalgó sobre un querubín, y voló;

Voló sobre las alas del viento.

18:11 Puso tinieblas por su escondedero, por cortina suya alrededor de sí;

Oscuridad de aguas, nubes de los cielos.

18:12 Por el resplandor de su presencia, sus nubes pasaron;

Granizo y carbones ardientes.

18:13 Tronó en los cielos Jehová,

Y el Altísimo dio su voz;

Granizo y carbones de fuego.

18:14 Envió sus saetas, y los dispersó;

Lanzó relámpagos, y los destruyó.

18:15 Entonces aparecieron los abismos de las aguas,

Y quedaron al descubierto los cimientos del mundo,

A tu reprensión, oh Jehová,

Por el soplo del aliento de tu nariz.

18:16 Envió desde lo alto; me tomó,

Me sacó de las muchas aguas.

18:17 Me libró de mi poderoso enemigo,

Y de los que me aborrecían; pues eran más fuertes que yo.

18:18 Me asaltaron en el día de mi quebranto,


Mas Jehová fue mi apoyo.


18:19 Me sacó a lugar espacioso;


Me libró, porque se agradó de mí.


18:20 Jehová me ha premiado conforme a mi justicia;


Conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado.


18:21 Porque yo he guardado los caminos de Jehová,


Y no me aparté impíamente de mi Dios.


18:22 Pues todos sus juicios estuvieron delante de mí,


Y no me he apartado de sus estatutos.


18:23 Fui recto para con él, y me he guardado de mi maldad,


18:24 Por lo cual me ha recompensado Jehová conforme a mi justicia;


Conforme a la limpieza de mis manos delante de su vista.


18:25 Con el misericordioso te mostrarás misericordioso,


Y recto para con el hombre íntegro.


18:26 Limpio te mostrarás para con el limpio,


Y severo serás para con el perverso.


18:27 Porque tú salvarás al pueblo afligido,


Y humillarás los ojos altivos.


18:28 Tú encenderás mi lámpara;


Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas.


18:29 Contigo desbarataré ejércitos,


Y con mi Dios asaltaré muros.


18:30 En cuanto a Dios, perfecto es su camino,


Y acrisolada la palabra de Jehová;


Escudo es a todos los que en él esperan.


18:31 Porque ¿quién es Dios sino sólo Jehová?


¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios?


18:32 Dios es el que me ciñe de poder,


Y quien hace perfecto mi camino;


18:33 Quien hace mis pies como de ciervas,


Y me hace estar firme sobre mis alturas;


18:34 Quien adiestra mis manos para la batalla,


Para entesar con mis brazos el arco de bronce.


18:35 Me diste asimismo el escudo de tu salvación;


Tu diestra me sustentó,


Y tu benignidad me ha engrandecido.


18:36 Ensanchaste mis pasos debajo de mí,


Y mis pies no han resbalado.


18:37 Perseguí a mis enemigos, y los alcancé,


Y no volví hasta acabarlos.


18:38 Los herí de modo que no se levantasen;


Cayeron debajo de mis pies.


18:39 Pues me ceñiste de fuerzas para la pelea;


Has humillado a mis enemigos debajo de mí.


18:40 Has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas,


Para que yo destruya a los que me aborrecen.


18:41 Clamaron, y no hubo quien salvase;


Aun a Jehová, pero no los oyó.


18:42 Y los molí como polvo delante del viento;


Los eché fuera como lodo de las calles.


18:43 Me has librado de las contiendas del pueblo;


Me has hecho cabeza de las naciones;


Pueblo que yo no conocía me sirvió.


18:44 Al oír de mí me obedecieron;


Los hijos de extraños se sometieron a mí.


18:45 Los extraños se debilitaron


Y salieron temblando de sus encierros.

18:46 Viva Jehová, y bendita sea mi roca,

Y enaltecido sea el Dios de mi salvación;

18:47 El Dios que venga mis agravios,

Y somete pueblos debajo de mí;

18:48 El que me libra de mis enemigos,

Y aun me eleva sobre los que se levantan contra mí;

Me libraste de varón violento.

18:49 Por tanto yo te confesaré entre las naciones, oh Jehová,

Y cantaré a tu nombre.

18:50 Grandes triunfos da a su rey,

Y hace misericordia a su ungido,

A David y a su descendencia, para siempre.

DÍA 17 DE ENERO

  • PRIMERA LECTURA: LUCAS, Capitulo 13, Versiculos 18 al 35

13:18 Y dijo: ¿A qué es semejante el reino de Dios, y con qué lo compararé?


13:19 Es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su huerto; y creció, y se hizo árbol grande, y las aves del cielo anidaron en sus ramas.

13:20 Y volvió a decir: ¿A qué compararé el reino de Dios?

13:21 Es semejante a la levadura, que una mujer tomó y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo hubo fermentado.

13:22 Pasaba Jesús por ciudades y aldeas, enseñando, y encaminándose a Jerusalén.

13:23 Y alguien le dijo: Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y él les dijo:

13:24 Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán.

13:25 Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois.

13:26 Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste.

13:27 Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de maldad.

13:28 Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros estéis excluidos.

13:29 Porque vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios.

13:30 Y he aquí hay postreros que serán primeros, y primeros que serán postreros.

13:31 Aquel mismo día llegaron unos fariseos, diciéndole: Sal, y vete de aquí, porque Herodes te quiere matar.

13:32 Y les dijo: Id, y decid a aquella zorra: He aquí, echo fuera demonios y hago curaciones hoy y mañana, y al tercer día termino mi obra.

13:33 Sin embargo, es necesario que hoy y mañana y pasado mañana siga mi camino; porque no es posible que un profeta muera fuera de Jerusalén.

13:34 ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste!

13:35 He aquí, vuestra casa os es dejada desierta; y os digo que no me veréis, hasta que llegue el tiempo en que digáis: Bendito el que viene en nombre del Señor.

  • SEGUNDA LECTURA:  GENESIS 24
24:1 Era Abraham ya viejo, y bien avanzado en años; y Jehová había bendecido a Abraham en todo.


24:2 Y dijo Abraham a un criado suyo, el más viejo de su casa, que era el que gobernaba en todo lo que tenía: Pon ahora tu mano debajo de mi muslo,

24:3 y te juramentaré por Jehová, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito;

24:4 sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo Isaac.

24:5 El criado le respondió: Quizá la mujer no querrá venir en pos de mí a esta tierra. ¿Volveré, pues, tu hijo a la tierra de donde saliste?

24:6 Y Abraham le dijo: Guárdate que no vuelvas a mi hijo allá.

24:7 Jehová, Dios de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra de mi parentela, y me habló y me juró, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra; él enviará su ángel delante de ti, y tú traerás de allá mujer para mi hijo.

24:8 Y si la mujer no quisiere venir en pos de ti, serás libre de este mi juramento; solamente que no vuelvas allá a mi hijo.

24:9 Entonces el criado puso su mano debajo del muslo de Abraham su señor, y le juró sobre este negocio.

24:10 Y el criado tomó diez camellos de los camellos de su señor, y se fue, tomando toda clase de regalos escogidos de su señor; y puesto en camino, llegó a Mesopotamia, a la ciudad de Nacor.

24:11 E hizo arrodillar los camellos fuera de la ciudad, junto a un pozo de agua, a la hora de la tarde, la hora en que salen las doncellas por agua.

24:12 Y dijo: Oh Jehová, Dios de mi señor Abraham, dame, te ruego, el tener hoy buen encuentro, y haz misericordia con mi señor Abraham.

24:13 He aquí yo estoy junto a la fuente de agua, y las hijas de los varones de esta ciudad salen por agua.

24:14 Sea, pues, que la doncella a quien yo dijere: Baja tu cántaro, te ruego, para que yo beba, y ella respondiere: Bebe, y también daré de beber a tus camellos; que sea ésta la que tú has destinado para tu siervo Isaac; y en esto conoceré que habrás hecho misericordia con mi señor.

24:15 Y aconteció que antes que él acabase de hablar, he aquí Rebeca, que había nacido a Betuel, hijo de Milca mujer de Nacor hermano de Abraham, la cual salía con su cántaro sobre su hombro.

24:16 Y la doncella era de aspecto muy hermoso, virgen, a la que varón no había conocido; la cual descendió a la fuente, y llenó su cántaro, y se volvía.

24:17 Entonces el criado corrió hacia ella, y dijo: Te ruego que me des a beber un poco de agua de tu cántaro.

24:18 Ella respondió: Bebe, señor mío; y se dio prisa a bajar su cántaro sobre su mano, y le dio a beber.

24:19 Y cuando acabó de darle de beber, dijo: También para tus camellos sacaré agua, hasta que acaben de beber.

24:20 Y se dio prisa, y vació su cántaro en la pila, y corrió otra vez al pozo para sacar agua, y sacó para todos sus camellos.

24:21 Y el hombre estaba maravillado de ella, callando, para saber si Jehová había prosperado su viaje, o no.

24:22 Y cuando los camellos acabaron de beber, le dio el hombre un pendiente de oro que pesaba medio siclo, y dos brazaletes que pesaban diez,

24:23 y dijo: ¿De quién eres hija? Te ruego que me digas: ¿hay en casa de tu padre lugar donde posemos?

24:24 Y ella respondió: Soy hija de Betuel hijo de Milca, el cual ella dio a luz a Nacor.

24:25 Y añadió: También hay en nuestra casa paja y mucho forraje, y lugar para posar.

24:26 El hombre entonces se inclinó, y adoró a Jehová,

24:27 y dijo: Bendito sea Jehová, Dios de mi amo Abraham, que no apartó de mi amo su misericordia y su verdad, guiándome Jehová en el camino a casa de los hermanos de mi amo.

24:28 Y la doncella corrió, e hizo saber en casa de su madre estas cosas.

24:29 Y Rebeca tenía un hermano que se llamaba Labán, el cual corrió afuera hacia el hombre, a la fuente.

24:30 Y cuando vio el pendiente y los brazaletes en las manos de su hermana, que decía: Así me habló aquel hombre, vino a él; y he aquí que estaba con los camellos junto a la fuente.

24:31 Y le dijo: Ven, bendito de Jehová; ¿por qué estás fuera? He preparado la casa, y el lugar para los camellos.

24:32 Entonces el hombre vino a casa, y Labán desató los camellos; y les dio paja y forraje, y agua para lavar los pies de él, y los pies de los hombres que con él venían.

24:33 Y le pusieron delante qué comer; mas él dijo: No comeré hasta que haya dicho mi mensaje. Y él le dijo: Habla.

24:34 Entonces dijo: Yo soy criado de Abraham.

24:35 Y Jehová ha bendecido mucho a mi amo, y él se ha engrandecido; y le ha dado ovejas y vacas, plata y oro, siervos y siervas, camellos y asnos.

24:36 Y Sara, mujer de mi amo, dio a luz en su vejez un hijo a mi señor, quien le ha dado a él todo cuanto tiene.

24:37 Y mi amo me hizo jurar, diciendo: No tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, en cuya tierra habito;

24:38 sino que irás a la casa de mi padre y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo.

24:39 Y yo dije: Quizás la mujer no querrá seguirme.

24:40 Entonces él me respondió: Jehová, en cuya presencia he andado, enviará su ángel contigo, y prosperará tu camino; y tomarás para mi hijo mujer de mi familia y de la casa de mi padre.

24:41 Entonces serás libre de mi juramento, cuando hayas llegado a mi familia; y si no te la dieren, serás libre de mi juramento.

24:42 Llegué, pues, hoy a la fuente, y dije: Jehová, Dios de mi señor Abraham, si tú prosperas ahora mi camino por el cual ando,

24:43 he aquí yo estoy junto a la fuente de agua; sea, pues, que la doncella que saliere por agua, a la cual dijere: Dame de beber, te ruego, un poco de agua de tu cántaro,

24:44 y ella me respondiere: Bebe tú, y también para tus camellos sacaré agua; sea ésta la mujer que destinó Jehová para el hijo de mi señor.

24:45 Antes que acabase de hablar en mi corazón, he aquí Rebeca, que salía con su cántaro sobre su hombro; y descendió a la fuente, y sacó agua; y le dije: te ruego que me des de beber.

24:46 Y bajó prontamente su cántaro de encima de sí, y dijo: Bebe, y también a tus camellos daré de beber. Y bebí, y dio también de beber a mis camellos.

24:47 Entonces le pregunté, y dije: ¿De quién eres hija? Y ella respondió: Hija de Betuel hijo de Nacor, que le dio a luz Milca. Entonces le puse un pendiente en su nariz, y brazaletes en sus brazos;

24:48 y me incliné y adoré a Jehová, y bendije a Jehová Dios de mi señor Abraham, que me había guiado por camino de verdad para tomar la hija del hermano de mi señor para su hijo.

24:49 Ahora, pues, si vosotros hacéis misericordia y verdad con mi señor, declarádmelo; y si no, declarádmelo; y me iré a la diestra o a la siniestra.

24:50 Entonces Labán y Betuel respondieron y dijeron: De Jehová ha salido esto; no podemos hablarte malo ni bueno.

24:51 He ahí Rebeca delante de ti; tómala y vete, y sea mujer del hijo de tu señor, como lo ha dicho Jehová.

24:52 Cuando el criado de Abraham oyó sus palabras, se inclinó en tierra ante Jehová.

24:53 Y sacó el criado alhajas de plata y alhajas de oro, y vestidos, y dio a Rebeca; también dio cosas preciosas a su hermano y a su madre.

24:54 Y comieron y bebieron él y los varones que venían con él, y durmieron; y levantándose de mañana, dijo: Enviadme a mi señor.

24:55 Entonces respondieron su hermano y su madre: Espere la doncella con nosotros a lo menos diez días, y después irá.

24:56 Y él les dijo: No me detengáis, ya que Jehová ha prosperado mi camino; despachadme para que me vaya a mi señor.

24:57 Ellos respondieron entonces: Llamemos a la doncella y preguntémosle.

24:58 Y llamaron a Rebeca, y le dijeron: ¿Irás tú con este varón? Y ella respondió: Sí, iré.

24:59 Entonces dejaron ir a Rebeca su hermana, y a su nodriza, y al criado de Abraham y a sus hombres.

24:60 Y bendijeron a Rebeca, y le dijeron: Hermana nuestra, sé madre de millares de millares, y posean tus descendientes la puerta de sus enemigos.

24:61 Entonces se levantó Rebeca y sus doncellas, y montaron en los camellos, y siguieron al hombre; y el criado tomó a Rebeca, y se fue.

24:62 Y venía Isaac del pozo del Viviente-que-me-ve; porque él habitaba en el Neguev.

24:63 Y había salido Isaac a meditar al campo, a la hora de la tarde; y alzando sus ojos miró, y he aquí los camellos que venían.

24:64 Rebeca también alzó sus ojos, y vio a Isaac, y descendió del camello;


24:65 porque había preguntado al criado: ¿Quién es este varón que viene por el campo hacia nosotros? Y el criado había respondido: Este es mi señor. Ella entonces tomó el velo, y se cubrió.


24:66 Entonces el criado contó a Isaac todo lo que había hecho.


24:67 Y la trajo Isaac a la tienda de su madre Sara, y tomó a Rebeca por mujer, y la amó; y se consoló Isaac después de la muerte de su madre.



  • TERCERA LECTURA: SALMO 17



17:1 Oye, oh Jehová, una causa justa; está atento a mi clamor.


Escucha mi oración hecha de labios sin engaño.

17:2 De tu presencia proceda mi vindicación;

Vean tus ojos la rectitud.

17:3 Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche;

Me has puesto a prueba, y nada inicuo hallaste;

He resuelto que mi boca no haga transgresión.

17:4 En cuanto a las obras humanas, por la palabra de tus labios

Yo me he guardado de las sendas de los violentos.

17:5 Sustenta mis pasos en tus caminos,


Para que mis pies no resbalen.

17:6 Yo te he invocado, por cuanto tú me oirás, oh Dios;

Inclina a mí tu oído, escucha mi palabra.

17:7 Muestra tus maravillosas misericordias, tú que salvas a los que se refugian a tu diestra,

De los que se levantan contra ellos.

17:8 Guárdame como a la niña de tus ojos;

Escóndeme bajo la sombra de tus alas,

17:9 De la vista de los malos que me oprimen,

De mis enemigos que buscan mi vida.

17:10 Envueltos están con su grosura;

Con su boca hablan arrogantemente.

17:11 Han cercado ahora nuestros pasos;

Tienen puestos sus ojos para echarnos por tierra.

17:12 Son como león que desea hacer presa,

Y como leoncillo que está en su escondite.

17:13 Levántate, oh Jehová;

Sal a su encuentro, póstrales;

Libra mi alma de los malos con tu espada,

17:14 De los hombres con tu mano, oh Jehová,

De los hombres mundanos, cuya porción la tienen en esta vida,

Y cuyo vientre está lleno de tu tesoro.

Sacian a sus hijos,

Y aun sobra para sus pequeñuelos.

17:15 En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia;

Estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza.




DÍA 15 DE ENERO

  • PRIMERA LECTURA: LUCAS , Capitulo 12, Versiculo 32 al 59
12:32 No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino.


12:33 Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye.

12:34 Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

12:35 Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas;

12:36 y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las bodas, para que cuando llegue y llame, le abran en seguida.

12:37 Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles.

12:38 Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, si los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos.

12:39 Pero sabed esto, que si supiese el padre de familia a qué hora el ladrón había de venir, velaría ciertamente, y no dejaría minar su casa.

12:40 Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá.

12:41 Entonces Pedro le dijo: Señor, ¿dices esta parábola a nosotros, o también a todos?

12:42 Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente al cual su señor pondrá sobre su casa, para que a tiempo les dé su ración?

12:43 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.

12:44 En verdad os digo que le pondrá sobre todos sus bienes.

12:45 Mas si aquel siervo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; y comenzare a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y beber y embriagarse,

12:46 vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe, y le castigará duramente, y le pondrá con los infieles.

12:47 Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes.

12:48 Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.

12:49 Fuego vine a echar en la tierra; ¿y qué quiero, si ya se ha encendido?

12:50 De un bautismo tengo que ser bautizado; y ¡cómo me angustio hasta que se cumpla!

12:51 ¿Pensáis que he venido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino disensión.

12:52 Porque de aquí en adelante, cinco en una familia estarán divididos, tres contra dos, y dos contra tres.

12:53 Estará dividido el padre contra el hijo, y el hijo contra el padre; la madre contra la hija, y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera, y la nuera contra su suegra.

12:54 Decía también a la multitud: Cuando veis la nube que sale del poniente, luego decís: Agua viene; y así sucede.

12:55 Y cuando sopla el viento del sur, decís: Hará calor; y lo hace.

12:56 ¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo y de la tierra; ¿y cómo no distinguís este tiempo?

12:57 ¿Y por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo?

12:58 Cuando vayas al magistrado con tu adversario, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre al juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te meta en la cárcel.

12:59 Te digo que no saldrás de allí, hasta que hayas pagado aun la última blanca.



  • SEGUNDA LECTURA: GENESIS CAPITULO 22
22:1 Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí.


22:2 Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.

22:3 Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo.

22:4 Al tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos.

22:5 Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros.

22:6 Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo, y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos.

22:7 Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto?

22:8 Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.

22:9 Y cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, y compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña.

22:10 Y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo.

22:11 Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí.

22:12 Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único.

22:13 Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.

22:14 Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto.

22:15 Y llamó el ángel de Jehová a Abraham por segunda vez desde el cielo,

22:16 y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo;

22:17 de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos.

22:18 En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz.

22:19 Y volvió Abraham a sus siervos, y se levantaron y se fueron juntos a Beerseba; y habitó Abraham en Beerseba.

22:20 Aconteció después de estas cosas, que fue dada noticia a Abraham, diciendo: He aquí que también Milca ha dado a luz hijos a Nacor tu hermano:

22:21 Uz su primogénito, Buz su hermano, Kemuel padre de Aram,

22:22 Quesed, Hazo, Pildas, Jidlaf y Betuel.

22:23 Y Betuel fue el padre de Rebeca. Estos son los ocho hijos que dio a luz Milca, de Nacor hermano de Abraham.

22:24 Y su concubina, que se llamaba Reúma, dio a luz también a Teba, a Gaham, a Tahas y a Maaca.


  • TERCERA LECTURA: SALMO 15
15:1 Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo?


¿Quién morará en tu monte santo?


15:2 El que anda en integridad y hace justicia,


Y habla verdad en su corazón.


15:3 El que no calumnia con su lengua,


Ni hace mal a su prójimo,

Ni admite reproche alguno contra su vecino.

15:4 Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado,

Pero honra a los que temen a Jehová.

El que aun jurando en daño suyo, no por eso cambia;

15:5 Quien su dinero no dio a usura,

Ni contra el inocente admitió cohecho.

El que hace estas cosas, no resbalará jamás